¿Deseas aprender a defenderte de la brujería negra con métodos sencillos que puedes implementar desde casa?
HAZ CLIC EN LA IMAGEN
Si es así, a continuación, te compartimos algunos objetos, amuletos y prácticas efectivas para protegerte a ti y a los tuyos de la brujería negra
Tabla de contenidos
¿Como Defenderse de la Brujería Negra?
Coloca velas en casa
Desde aproximadamente el siglo XII en adelante, se han colocado velas en los altares de las iglesias.
Los sacerdotes, así mismo, usan velas sagradas en el ritual del exorcismo y los granjeros para proteger a su ganado del hechizo.
De hecho, el famoso libro del Malleus Maleficarum instruye a los inquisidores a utilizar velas sagradas "para protegerse de las heridas de las brujas".
Para este propósito, las mejores son las velas blancas (puedes encenderlas en la noche o durante el día, mientras repites algunas oraciones).
Usa latón
En el folclore, el latón se utiliza para repeler a los espíritus malignos y a las brujas.
En el cuello del ganado se colgaban campanas elaboradas con latón para evitar que cayeran ante el mal de ojo. Tú, por ejemplo, puedes colocar algún elemento de latón en la entrada de tu casa.
Encantamientos
Los encantamientos son frases, palabras, cánticos u oraciones mágicas que protegen contra enfermedades o las curan y evitan la brujería, los desastres y el mal.
Aunque se creía que las brujas eran las únicas que usaban encantamientos, así mismo, cualquiera de nosotros puede emplear encantamientos de brujería blanca para protegernos. Además, las oraciones religiosas suelen tener un efecto semejante.
Ten un gallo
Durante la Edad Media, el gallo fue un importante símbolo cristiano de resurrección y vigilancia. Un gallo representaba a Dios, la bondad y la ligereza.
De hecho, era usual colocar esculturas de gallos en lo alto de los edificios, cúpulas y campanarios de iglesias.
Cantaron por el nacimiento y la muerte de Cristo, además, como sabemos, anuncian el amanecer.
Cuelga ajo en casa o lleva ajo contigo
El ajo es mejor conocido por sus propiedades para evitar a los vampiros; pero, en términos generales, igualmente funciona para protegerse del mal de ojo, los demonios y las brujas.
Muchos remedios curativos contienen ajo, y, desde antaño y en diversas culturas, se han empleado guirnaldas de ajo que se llevan alrededor del cuello o colgadas en alguna puerta de la casa para repeler los malos espíritus, hechizos y criaturas.
Usa piedras preciosas
Hoy en día se sabe que muchas piedras preciosas protegen contra la brujería y el mal de ojo.
Estas piedras se usan a menudo en anillos o amuletos.
Por ejemplo, el ámbar y el coral nos protegen contra el mal de ojo, y el ojo de gato, contra la brujería negra en general.
Si colocamos algunas de estas piedras en la entrada de casa, pueden ser altamente eficaces para mantener a raya la maldad y los hechizos contra nosotros.
Herraduras
Las herraduras todavía se utilizan como amuletos de buena suerte y protecciones contra el mal.
Durante mucho tiempo se han empleado, en especial, como amuletos contra el mal de ojo, los espíritus malignos, el diablo, las hadas y las brujas.
Clavado sobre la entrada de una iglesia, establo, casa u otro edificio, su estructura de hierro evita que el mal cruce la entrada del edificio.
Colocada en la chimenea, una herradura evita que las brujas vuelen en sus escobas cerca de casa. Y colocada sobre la cama, repele demonios y las pesadillas.
Para que sea realmente eficaz, nunca se debe quitar una herradura una vez colocada.
Además, para protegerse contra la hechicería, los demonios y la brujería, los extremos de la herradura deben apuntar hacia abajo.
Muérdago
El muérdago es una planta parásita de hoja perenne que crece en árboles de hoja caduca en Europa y América del Norte. Produce bayas blancas y sus semillas se esparcen por excrementos de pájaros.
Además de usarse en afrodisíacos, pociones medicinales, tés y polvos, el muérdago se cuelga desde hace mucho tiempo en establos, casas y graneros como amuleto contra la mala suerte, el fuego y la brujería.
Una ramita de muérdago colgaba sobre una puerta va a impedir que la brujería negra afecte tu vida o la de las personas que viven en tu casa.
Sal
La sal ha sido considerada durante mucho tiempo un amuleto altamente eficaz para alejar el mal y los demonios.
En el folclore, la sal proporciona protección contra las brujas, la brujería, los demonios y el mal de ojo y, así mismo, se puede emplear para romper hechizos malignos.
Durante la Edad Media, era una creencia común que las brujas y los animales que embrujaban no podían comer nada salado.
También, se sabe que en método de tortura común era alimentar a la fuerza a una bruja acusada con alimentos muy salados y luego negarle el agua.
Las supersticiones de la sal todavía existen hoy.
Por ejemplo, seguramente alguna vez has escuchado que la sal deja a alguien vulnerable a la mala suerte o al diablo.
Por otra parte, la mala suerte puede evitarse arrojando una pizca de sal sobre el hombro izquierdo con la mano derecha.
Planta uno de estos árboles en tu jardín
Ciertos árboles pueden protegernos contra la desgracia y el mal. Entre ellos, destacan el fresno, el serbal, el abedul, el avellano, el acebo, el roble y el pino, los cuales repelen el mal, las hadas y las brujas.
Para mayor beneficio, no te olvides de plantar alguno de ellos en tu jardín o contar con ramas de algunos de ellos en el interior de tu hogar.
Agua
Desde la antigüedad, el agua ha tenido asociaciones con todo lo que es puro y santo.
Por ejemplo, en la Edad Media, las brujas acusadas eran atadas y arrojadas al agua para ver si se hundían o flotaban.
Dado que el agua es el medio del santo bautismo, se creía que rechazaría a un agente del diablo; y por tanto, las brujas flotarían. Según el folclore, los demonios, vampiros y brujas no pueden cruzar el agua corriente.
Por ello, lo más seguro que podemos hacer si una fuerza oscura nos persigue es rodear un arroyo.
Una de las armas más poderosas de la Iglesia Católica contra lo sobrenatural fue el agua bendita.
El agua bendita es una mezcla de sal y agua que ha sido bendecida por un sacerdote. Las brujas, los vampiros y otras desagradables criaturas malvadas se consideraban violentamente alérgicos al agua bendita.
Precisamente por ello, para defendernos de la brujería negra, podemos llevar siempre con nosotros un poco de agua bendita, o colocar un recipiente con ella bajo nuestra cama.
