Como cargar un objeto con energía positiva sabiendo que la energía es la constante emanación procedente de todos los seres vivos en el mundo y el universo.
Desde piedras, plantas, animales hasta el ser humano; producimos energía que se altera según nuestro estado de ánimo, intenciones o sucesos.
A través de la historia, se ha conocido muy bien que la energía puede generarse y ser absorbida de un remitente a otro sin importar su procedencia.
Dicha energía puede ser tanto positiva como negativa; las intenciones son las que la generas y liberan.
Para muchos, el uso de la energía, de manera consciente, puede ser utilizado para causar tanto el bien como el mal.
Una de las alternativas para mantener, en este caso, energía positiva que no sea parte de nuestro cuerpo es imbuirla en un objeto.
Esta práctica viene desde diferentes culturas y que es totalmente real.
Las intenciones con las que se crean son totalmente saludables según la intención específica.
En este artículo te explicaremos como cargar un objeto con energía positiva para ti, tu pareja, familiares o amigos.
Como Cargar un Objeto con Energía Positiva
La energía puede atravesar diversos objetos con el resultado de quedar dentro de los mismos.
Cuando se trata de energía positiva, los objetos pueden emanar estabilidad, tranquilidad y armonías.
Los objetos con energía positiva no solo constan de gemas preciosas.
Cualquier objeto puede ser imbuido con energía para que esta pueda ser liberada paulatinamente ante un portador.
Los mismos pueden ser empleados por la misma persona que energizó el objeto así como alguien ajeno al mismo.
En diversas culturas alrededor del mundo se habla del uso de la energía con diferentes fines positivos; curar, armonizar, mantener el amor, entre otras intenciones.
Los objetos pueden ser no solo de cualquier material, también de cualquier dimensión, lo importante es saber cómo imbuir un objeto con nuestra energía positiva.
Muchas de las prácticas que buscan imbuir energía en objetos tienen enlaces religiosos; para algunos de estos objetos se los toma como “bendecidos”.
La energía del objeto dependerá de la creencia de quien transmite la energía al mismo; la creencia de querer aportar una intención exacta: curar una enfermedad, quitar el cansancio, ayudar a dormir, traer buena suerte, atraer fortuna o éxito.
Lo cierto es que para cargar energía positiva en un objeto se debe tener constancia y total creencia en que se logrará. Para esto hay varios métodos que incluyen oraciones, cánticos, etc.
Lo importante es seguir todo con total fe en que lo que se busca se va a lograr.
¿Cómo cargar un objeto?
Para comenzar, debemos saber que la energía está compuesta por luz, para cargar un objeto con nuestra energía, se transmite parte de la luz de nuestro espíritu.
La concentración es clave, saber exactamente lo que buscamos e impregnar el objeto con esa luz.
Una manera muy efectiva para transferir nuestra energía positiva a un objeto a través de las manos.
Nosotros somos un canal energético que pretende conectar con el objeto para que este reciba dicha energía.
Posamos nuestras manos sobre el objeto elegido y procedemos a respirar tranquilamente, manteniendo en nuestros pensamientos lo que queremos transmitir.
Debemos encontrar nuestro punto universal mediante la meditación u oración (recordando que puede emplearse oraciones religiosas para fomentar el poder de la conexión y transferencia energética).
Recordemos que los pensamientos deben ser claros, no debe divagar.
Si busca energía para curar piénselo profundamente, está buscando el alivio físico ante un mal que se está padeciendo.
Muchos que ejercen la tarea de la magia, videncia entre otros, emplean este mismo procedimiento.
La mente es el eje que actúa primordialmente para crear la energía.
Algunos también impregnan la energía positiva pensando únicamente en uno o varios colores.
El color, a nivel psicológico, genera energía que transmiten positividad; usualmente son los colores vivos y vibrantes.
Esto viene en parte por creencias astrales.
En cualquiera de los casos, solo se necesita mucha concentración.
La transferencia de energía es indudable, pero que esta pueda salir del objeto dependerá de la potencia del mismo.
Muchas de las prácticas mencionadas constan de un tiempo consecutivo para que objeto quede totalmente imbuido de energía positiva.
Se recomiendo que durante el primero instante en que se comienza la transición, se realice el mismo procedimiento durante una semana en el mismo objeto, con los mismos pensamientos e intensidad.
Puede mantener el objeto en sus bolsillos, bolsos, bajo la almohada, en cualquier instancia que tenga contacto con usted.
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Así el vínculo no será interrumpido o paralizado. Mientras más tiempo pase con el objeto más efectivo será el resultado.
Luego del tiempo transcurrido, el objeto estará listo.
Su energía será totalmente asimilada y este podrá comenzar a liberar esa energía positiva que con tanto esmero ha logrado transmitirle.
El siguiente paso es continuar portándolo o dárselo a la persona con la que tuvo la intención de realizar este procedimiento.
Los cambios se sentirán rápidamente.
Por difícil que parezca, transferir energía es muy sencillo y mantener objetos con energía, más aún.
Estos son recipientes, esa energía siempre estará allí, con las intenciones en las que fue materializada la energía, la misma continuará existiendo.
Beneficios de la Energía Positiva
Como bien se ha explicado, la energía es constante. Las intenciones de la energía transmitida son totalmente captables.
Si la energía es positiva, el portador del objeto la sentirá y se imbuirá en ella.
Ante una enfermedad o un momento de decaída espiritual, los objetos imbuidos con energía positiva funcionan como potenciadores.
Lo importante es la creencia de quien impregnó el objeto con dicha energía.
Sin importar la creencia del tercero; este captará la energía creada y, al ser positiva, obtendrá todos los beneficios que fueron transmitidos al objeto; generando paz y armonía, conciliación y sanación.
El esfuerzo de aquellos que generan estos objetos es simplemente esplendido.
Dar parte de nuestra energía positiva a los demás es un verdadero acto de belleza y solidaridad.
Damos a entender que nos importan y que sin importar las circunstancias siempre los apoyaremos en todo lo que se nos sea posible.
Si se trata de nuestro espíritu, podemos compartir ese mismo sentimiento de amor a otros.
