El chaneque es parecido a pequeñas personitas, que asemejan un niño desnudito, quienes los han visto, ha sido porque ellos mismo permiten, ya que usualmente siempre son invisibles para la mayoría de la gente.
Son algo parecido a pequeños duendes, pero la costumbre de tantos años los han bautizados como chaneques.
Les gusta habitar en las inmediaciones de cascadas.
Son ampliamente conocidos en la zona sur del Estado de Veracruz, México.
Los hay desde juguetones, hasta muy agresivos.
Ellos suelen ocasionar que la gente se asuste, porque pueden hacer travesuras durante el día como en la noche. Les gusta las casas donde habitan niños.
Cuentan las curaderas, que los chaneques hipnotizan a los niños, y que en su afán de atraerlos a ellos, se ponen a jugar con los niños como si ellos también fueran niños.
Si los padres son descuidados, estos seres pueden ir alejando lentamente a los niños de su casa, hasta perderlos, es decir, que los niños se extravíen, ya que un niño normal menor de 5 años, siempre busca a otro niño para continuar sus juegos.
Y de esa manera pueden ocasionar que se accidente o se pierda para siempre.
Chaneque : 3 Remedios para Ahuyentarlos
Por eso se recomienda observar bien, cuando su hijo esta tranquilito jugando, ya que puede ser que lo haga un chaneque.
Y lo mejor en esos casos es acercarte con tu hijo y distraerlo en tu compañía.
Han sucedido casos con bebés, los padres los dejan durmiendo en sus cunas, y cuando regresan no los encuentran, a veces son dejados bajo la cama, en el closet o en otra habitación.
El remedio para evitar eso es poner tijeras abiertas cerca del bebé o debajo del colchón o almohada.
También se dice que si son muchas las travesuras que ocasionan en el hogar, y rompen cosas, el remedio es tomar una rama de totoloche, y empezar tirar varazos al aire, para pegarles y decirles el motivo por el cual se les castiga.
Cuentan que se escuchan como lamentos por el dolor que les ocasiona al ser golpeados por la vara, y que es un remedio eficaz para que dejen de hacer travesuras y nunca más volver a molestarte.
Otra receta es quemando tabaco, el humo les desagrada y terminan alejándose.
