¿Qué tipo de alma soy?
Los tipos de alma corresponden a las edades del alma; las cuales se basan en los diferentes niveles de desarrollo con el que cuenta cada alma, desde las infantiles hasta las almas viejas.
A medida que una persona avanza a través de esta jerarquía, pagando karma a medida que avanza, se dice que es libre de regresar a la conciencia universal e infinita al final de su vida; logrando con ello la liberación.
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Algunos llaman a esto el estado de "nirvana", otros "cielo" y otros "paraíso"; dependiendo de la religión de la que estemos hablando.
¿Entonces, quieres saber qué tipo de alma eres?
A continuación, compartimos contigo los tipos principales.
Tabla de contenidos
¿Qué tipo de alma soy?
Los tipos de alma
Comprender los diferentes niveles en los que existen las personas es una forma útil de desarrollar la empatía, la comprensión y la percepción.
Además, todas estas son claves esenciales para mejorar la conexión que tenemos con nuestras almas a través del trabajo interior.
Pero igualmente, nos permiten llevar una mejor relación con las personas que nos rodean; pues cada una de las etapas del alma implican un proceso de maduración.
Si estás interesado en este interesante tema; a continuación compartimos contigo los tipos del alma, ordenados desde los más inocentes o poco desarrollados, hasta el alma vieja o anciana; que simboliza la plenitud del espíritu.
¿Qué tipo de alma soy? Almas recién nacidas
Enfoque principal: Estar vivo (supervivencia)
Lecciones para aprender: habilidades básicas para la vida, supervivencia, mortalidad, fisicalidad.
Comparación de edad: 0 - 13
Características clave: juguetón, excitable, sencillo, cauteloso, infantil, dependiente del grupo, cazadores-recolectores.
También conocidas como almas bebés, estas personas a menudo son percibidas por otros como ignorantes, infantiles e inocentes de las complejidades de la vida.
Al poseer una comprensión muy simplista de la vida y un enfoque genuinamente inocente del mundo, las almas infantiles tienen dificultades para adaptarse a la "sociedad civilizada".
En cambio, prefieren clanes familiares, tribus y grupos de personas en entornos salvajes e indómitos.
Si esto te suena familiar, entonces seguramente seas un alma infantil.
Además, las almas infantiles no suelen tener un buen desarrollo del sentido de empatía; por lo que también suelen ser vistos por el esto de las personas como individuos egoístas o egocéntricos.
No obstante, muchas personas suelen contar con un alma de este tipo, siendo una de las etapas del desarrollo del alma más difíciles de dejar atrás, pues implica, en parte, en salir de nuestra zona de confort.
¿Qué tipo de alma soy? Almas jóvenes
Enfoque principal: Independencia.
Lecciones para aprender: avance personal, libre albedrío, logros personales.
Comparación de edad: 13-29
Características clave: ambicioso, competitivo, innovador, interesado en la ganancia material, aprecio de la libertad, individualista y egocéntrico.
También llamadas almas adolescentes, estas personas a menudo viven según muy centrados en ellos mismos y en sus deseos.
El alma adolescente busca la independencia, el estatus social y la ganancia material.
Esencialmente, estas personas son agentes de cambio y responsables de muchos de los mayores avances del mundo.
Por otro lado, las almas adolescentes, impulsadas y enfocadas en el exterior, tienden a ser "adictas al trabajo". Si te identificas con este tipo de alma, probablemente corresponda contigo.
Son almas que se encuentran en el proceso de maduración, y si bien desean ser independientes, muchas veces sus deseas se estacan en la mera rebeldía.
A semejanza del tipo de alma anterior, puede resultar complicado el abandonar esta etapa del desarrollo de las almas; sobre todo si no existe un mínimo de retroalimentación y pensamiento consciente.
Este es otro de los tipos de alma que predomina en la mayoría de las personas; caracterizadas por una falsa autonomía y por darle demasiada importancia a las cuestiones materiales (posesiones, dinero y otras).
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¿Qué tipo de alma soy? Almas maduras
Enfoque principal: armonía interpersonal.
Lecciones para aprender: Empatía, estabilidad psicológica, interdependencia, autoconciencia, relaciones.
Comparación de edad: 29 - 55
Características clave: Sensible, inquisitivo, diplomático, introspectivo, igualitario, cooperativo.
También conocidas como almas adultas, estas personas ingresan a la vida buscando la armonía interpersonal y psicológica; así mismo, han dejado atrás los deseos de simplemente enriquecerse o de buscar la felicidad en las cosas materiales.
Además, las almas adultas a menudo se perciben como sensibles y afectuosas, por lo que de llevan muy bien y son referencia para almas más jóvenes. Centrándose en el mundo interior, estas personas a menudo luchan con las complejidades y sutilezas de la vida.
Así mismo, el alma madura es liberal, orientada a las relaciones y visionaria. Para ellos, la vida ya no se trata de supervivencia, cumplimiento de roles o ganancia material para el alma adulta, sino de comprensión, empatía y camaradería.
Se trata, en suma, de un tipo de alma desarrollado, empático y consciente.
Otra de las características usuales es la de volverse líderes, pero no por intentar obligar a los demás a que piensen como ellos; sino, en realidad, porque debido a la sabiduría que han acumulado y a su forma de pensar tan madura, otras almas terminan por admirarlos e intentan imitarlos.
¿Qué tipo de alma soy? Almas viejas
Enfoque principal: realización espiritual.
Lecciones para aprender: desapego, autonomía, sabio consejo, conciencia espiritual.
Comparación de edad: 56 años en adelante
Características clave: solitario, espiritual, distante, filosófico, humanitario, cansado, desmotivado, empático.
Justo al final del ciclo de reencarnaciones o de desarrollo en el camino de la vida, nos encontramos con el alma vieja.
Habiendo experimentado ya las 4 etapas previas de existencia, el alma vieja tiene un conocimiento completo de la sociedad, las relaciones y el mundo en general.
En este punto, el alma vieja encuentra el día a día muy poco interesante y poco puede sorprender o comprometer su seguridad en sí mismo. Relajado y filosófico, un alma vieja irradia profundidad, tranquilidad y sabiduría.
Es por ello que su enfoque se centra en la autorrealización, sin que caigan por ello en el egocentrismo; pues igualmente se caracterizan por ayudar a los otros cuando lo necesitan.
Recuerda:
Aunque la mayoría de las personas no encajan estrictamente dentro de cada categoría, a menudo se superponen con otras, por lo que muchas personas tienden a habitar varias eras del alma, aunque predominan en un más que en otra.
