El rayo amarillo
El camino de la sabiduría, el rayo amarillo, también conocido como rayo dorado o llama amarilla. Este es el segundo de los siete rayos. Considerados por la metafísica cristiana como manifestaciones de las cualidades divinas del Creador. En este artículo te explicamos sobre él.
Tabla de contenidos
¿Qué es el rayo amarillo?
Es una representación de la sabiduría y el conocimiento infinitos. Se dice que el rayo amarillo brilla como si fuera oro y nunca pierde su brillo, simbolizando la iluminación divina. Involucrar al rayo amarillo confiere poderes al solicitante, como comprensión, perseverancia, inspiración, diplomacia, comprensión, discreción, serenidad, intuición, tolerancia y sabiduría.
Cómo invocar el rayo amarillo
Como otro séptimo espectro de siete rayos, el rayo amarillo se puede evocar a través de meditaciones. Puedes usar también ejercicios de visualización y la declaración de decretos metafísicos.
Hay varias formas de invocar el rayo amarillo, las más populares incluyen el casco amarillo de la sabiduría. Y el tubo de luz amarilla.
En el primer caso, solo la cabeza del solicitante está cubierta por un círculo amarillo dorado luminoso.
Mientras que en la segunda opción se despliega el rayo amarillo, creando un tubo de luz. Lo ideal es que esta energía cubra por completo al individuo.
Otra forma de invocar el rayo amarillo es utilizar decretos metafísicos. Estos están previamente diseñados para la invocación del rayo. Otra opción es que estos son generados por ti para la ocasión que te ocupa.
Por ejemplo:
«Soy el rayo amarillo de la sabiduría, la luz dorada de la iluminación divinas. Mis pensamientos siempre están claros».
Puedes acompañar este mantra con el encendido de una vela amarilla o dorada, para enfocar tu atención.
El día que recoge la mayor concentración de energía, en relación a la vibración del rayo amarillo, es el lunes. Pero es posible invocar su presencia en cualquier momento si así lo solicita.
Los Guardianes del Rayo Amarillo
La manifestación de rayos o llamas va acompañada de una serie de seres espirituales. Ellos tienen la tarea de proteger y distribuir los dones de estas emanaciones divinas.
En el caso del rayo amarillo, el director del rayo es la Maestra Ascendida Lady Soo Shee. Está precedida por Los Ángeles, Elohim Cassiopeia y Minerva, el Arcángel Jofiel y Constancia.
El Arcángel Jofiel, Príncipe de la Torá, es el guardián del Árbol de la Sabiduría en el Cielo.
Por eso invocamos su ayuda para ayudarnos a mejorar el intelecto y practicar la tolerancia con nuestros semejantes.
Aquí hay una breve oración al Arcángel Jofiel.
Invitamos a la presencia del Arcángel Jophiel y su llama amarilla dorada de sabiduría divina a nuestras vidas.
Esto nos ayuda a encontrar la iluminación
a cancelar el ruido mental que nos aturde y nos impide pensar con claridad.
Pedimos su apoyo para tomar decisiones importantes y conectarnos con nuestra divinidad interior,
el ser superior.
Agradecemos su sabia presencia en el mundo.
Decreto del rayo amarillo
Soy una luz dorada.
Yo soy la sabiduría de Dios.
Estoy pensando y actuando sabiamente con la sabiduría de Dios mismo.
Soy intuitivo
Estoy desarrollando mi intuición,
Me doy cuenta de esto y actúo.
Estoy iluminado. Yo soy sabiduría
Gracias, luz dorada.
