Tu alma va y viene …
Según la filosofía antigua, el cuerpo humano tiene cuerpos mortales (físico, etérico, astral) e inmortales o eternos (mental, sutil y otros).
Después de la muerte biológica de una persona, cuando las células de su cuerpo físico son destruidas, el cuerpo sutil (o alma) se separa del organismo anterior y vuela al espacio.
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Señales y Advertencias de la Muerte
Convencionalmente, en el espacio que cubre todo el sistema solar, partiendo del planeta Tierra, se distinguen siete zonas principales, denotándolas de acuerdo con los siete colores del arco iris.
La zona roja es adyacente a la Tierra: es de baja frecuencia y baja energía, y la zona violeta es la más distante de ella, tiene una alta carga de energía y completa el espacio del Sistema Solar, pasando al Espacio.
Las dos capas más cercanas a la Tierra (roja y naranja) en el Este se llaman Kamaloka: almas caídas, astrales bajos se asientan en ella y se acumula energía negativa. La tierra también tiene energía negativa.
La capa superior, o zona violeta, y el Cosmos contienen energía positiva.
Las capas amarilla y verde del espacio son neutrales en polaridad y medianas en potencia.
Las zonas azul y azul tienen energía cósmica.
Contiene poderosas energías positivas, habita el alto
espíritu perfecto (cuerpo sutil) de las personas que han muerto en la Tierra. La zona violeta completa el espacio del sistema solar.
Los astrólogos y ministros de religiones creen que la vida de una persona en forma de cuerpo sutil (alma) prolonga su existencia.
Esta ya no es la unidad de los siete caparazones de una persona, dándole vida en el sentido terrenal, sino solo una parte inmortal de su cuerpo.
Para ello, el cuerpo sutil se instala en los planetas de nuestro sistema, a excepción del Sol, Mercurio y la Luna.
Estos planetas fueron considerados «muertos» por los antiguos.
El cuerpo sutil (alma) vive para siempre. Cada alma nace en el Universo con sus propias cualidades, con su propia energía.
En el proceso de ser, las almas crecen, aprenden, adquieren experiencia. Una persona vive una vez, pero el alma está encarnada en diferentes personas. El alma no tiene género.
El alma siempre le da a una persona algún tipo de impulso, le da un conocimiento que no podría obtener de otras personas (solo sabe y no puede decir dónde).
El alma quiere probarse a sí misma, realizar sus mejores cualidades en la Tierra. La gente siente el alma de los demás. Cuando nos encontramos, primero sentimos la energía, la calidad de las vibraciones de otra persona. Razón, sentimientos, pensamientos, conciencia: todo esto no vive en el cuerpo, no en el cerebro, todas estas son propiedades del alma.
El alma controla el cuerpo con la ayuda del cerebro.
La fecha de tu muerte
La fecha de muerte de una persona se determina en función de los resultados de una vida vivida. Hay hitos en la vida de una persona cuando debe aprobar una especie de «examen» para calificar para una vida futura.
Los más famosos tienen 37, 42 y 49 años. Si una persona permite que el alma se
revele, se realice, se encarne en su totalidad,vivirá mucho tiempo.
Los asuntos pendientes en la Tierra también pueden continuar. Pero si un camino sin salida espera al alma en este cuerpo, entonces la demora no será larga.
La muerte no llega de repente, siempre advierte de su llegada.
Los ángeles de la guarda también advierten. Las advertencias vienen en forma de presagio o sensación de ansiedad (subconscientemente y, a veces, incluso conscientemente). Antes de la muerte, los familiares o amigos fallecidos pueden soñar.
Aquí hay algunas señales de advertencia:
El ratón atropellará a una persona o roerá su ropa, hasta la muerte;
El perro aúlla, lloriquea, baja el hocico al suelo, al difunto en la casa.
El gato está acostado sobre la mesa: alguien de la familia seguramente morirá y se acostará sobre la mesa; lo mismo ocurre cuando el gato duerme a menudo y durante mucho tiempo en la cabecera de la cama de alguien;
El viento sopló desde la cumbrera desde el techo o la puerta, hasta la muerte del propietario;
Llanto o suspiros de un brownie por la noche, para ver un brownie – hasta la muerte;
Un espejo o platos sobre la mesa se agrietan, con la muerte de uno de los miembros de la familia.
Anillo de bodas roto – hasta la muerte de su dueño;
Un pájaro (o una mariposa) entra volando o golpea el cristal con su pico – un alma querida voló para advertir a la familia sobre la muerte inminente de alguien de la familia;
Si gritan por su nombre, se escucha una voz, pero no se ve quién está llamando: es la muerte;
Si escuchas las campanas sonar por la noche y algo presiona tu pecho, no te quedará mucho tiempo.
En el momento de la muerte, el alma abandona el cuerpo y ve el cuerpo de lado, mientras este cuerpo se percibe como ajeno, el alma siente total indiferencia hacia él y no quiere regresar.
En el noveno día, sin la carga de pensamientos, sentimientos y acciones negativos, el alma simplemente se fusiona con una columna de luz brillante que desciende hacia ella desde arriba. Las almas agobiadas suelen volar a lo largo de un estrecho tubo negro, en cuyo extremo se vislumbra la luz.
El día 40, el alma parte hacia otras capas del Universo. Las conmemoraciones de los días 9 y 40 están llamadas a ayudar al alma a separarse de la vida terrena.
Señales de Muerte
Desafortunadamente, las lágrimas de los familiares atraen el alma del difunto al mundo terrenal. Ata fuertemente al difunto y a la tumba: literalmente tira el alma hacia abajo, especialmente si los parientes están allí con demasiada frecuencia y lloran mucho.
El funeral en la iglesia alivia el destino del alma de una persona fallecida.
El alma no va al cielo ni al infierno, solo el alma experimenta dicha o sufre. Este es solo un estado mental interno, dependiendo de la calidad de la vida terrenal, y no es en absoluto un castigo o aliento de Dios.
Incluso el alma más oscura tarde o temprano llegará a la necesidad de volver a la luz para deshacerse de las cargas.
El alma recuerda todas sus vidas terrenales, pero este recuerdo no llega a la conciencia ni a la mente de una persona. No es necesario, porque una persona en la Tierra debe vivir no en el pasado, sino en el presente.
El alma transfiere sus tareas no resueltas de encarnación en encarnación. Lleva talentos no realizados para realizarlos, sus cualidades para aplicarlos, sus dolores y problemas para deshacerse de ellos.
El alma viene con sus propias tareas kármicas. Solo ayudando a tu alma a cumplir con sus tareas, puedes ser feliz en la Tierra. Cada una de esas vidas agrega luz y fuerza al alma, hace que la próxima encarnación sea más próspera.
