Si tiene curiosidad por saber si tiene propensión y talento para interactuar con los espíritus vegetales, lea el artículo y haga el ejercicio en él.
A los espíritus del vedamo lo que no sabemos, pueden hacer lo que nosotros no podemos.
Comunicación con los Espíritus Vegetales
El chamán, como mediador entre el mundo de las personas y el mundo de los espíritus, tiene acceso a la Fuerza.
Por ejemplo, una de las prácticas chamánicas más extendidas es que la curación no tiene lugar sin la participación de los Espíritus.
El chamán sabe exactamente qué plantas en determinadas situaciones se necesitan para fumigar al paciente y cuáles se necesitan para la ingestión como decocciones.
Sin embargo, este conocimiento no es el resultado de los avances de la medicina moderna.
El chamanismo y la medicina herbal existían mucho antes de que se formaran las instituciones de investigación. Pero, ¿cómo conocieron los chamanes las propiedades curativas de las plantas? Recibieron este conocimiento directamente de las plantas mismas o a través de sus Espíritus Auxiliares.
Las plantas son otra forma de vida, pero, como nosotros, están dotadas del Espíritu, solo colectivamente.
Es decir, todos los representantes de la misma especie, por ejemplo, los abedules, tienen una única esencia espiritual.
Por lo tanto, si llega a conocer un abedul en Moscú o un abedul en Altai, se comunicará con el mismo Espíritu.
Las plantas son nuestros posibles ayudantes con los que vale la pena interactuar.
Quienes quieran aprender a comunicarse con las plantas deben ser pacientes, porque su ritmo de vida es significativamente diferente al de los humanos: las plantas son inmóviles, a diferencia de nosotros, y muy lentas.
Tomará mucho tiempo sintonizar su camino. Por lo tanto, los jardineros a los que les gusta trabajar con el suelo durante mucho tiempo y comunicarse con sus plantas obtienen excelentes resultados.
Los Espíritus de los Vegetales
Preparándose para la práctica. Para establecer un mejor contacto, uno debe entrar en un estado de trance ligero, cuando la mente se vuelve más clara y receptiva. Y, por supuesto, este lugar debería estar desierto: donde nadie te moleste, no habrá estímulos sonoros externos.
Siéntese en un lugar cómodo y comience a balancearse hacia adelante y hacia atrás a una velocidad que le resulte cómoda.
Para esta entrada en trance, es importante realizar movimientos rítmicamente repetitivos sin ningún esfuerzo. Alternativamente, puede utilizar música monótona: arpa judía, pandereta o su propio canto (melodías repetitivas, como los indios).
Practica «Comunicación con la planta»
1. Elija la planta con la que desea interactuar (en casa, en el campo, en el bosque o en otro lugar). Y luego piense por qué esta planta lo eligió a usted, cómo atrajo su atención.
2. Mantente cerca de él, estudiando sus formas, colores, olor, energía, etc. Al mismo tiempo, no se apresure a pasar al siguiente paso.
3. Cierre los ojos, relájese, inhale y exhale profundamente e imagine mentalmente cómo aparece esta planta frente a usted. Siéntelo en ti mismo, siente su ritmo de vida lento y mesurado para hablar con su Espíritu * .
4. Pídale a la planta que le cuente sus propiedades especiales. Memoriza todas las imágenes y pensamientos que aparecen en ti. Debe tenerse en cuenta que el Espíritu de una planta puede no corresponder a su manifestación física. Si tiene dificultades para comunicarse, comience este paso de nuevo.
5. Agradezca a la planta, inhale y exhale y abra los ojos.
Esta práctica se puede realizar un número ilimitado de veces con el mismo o diferentes Espíritus Vegetales. ¡Experimente, conozca, comuníquese con las plantas! Pídeles información y no olvides agradecer.
Idealmente, con un buen contacto, el espíritu vegetal puede convertirse en su espíritu ayudante.
Increible la comunicación con los Espíritus Vegetales.